Una manera diferente de disfrutar de la naturaleza y la gente
A solo 20 minutos de Trujillo podemos disfrutar de un paraje único en el norte peruano. No tuvimos noticias de este lugar hasta que un día por invitación de nuestro profesor de la carrera, enrumbamos por primera vez a Conache. Seguramente, quien la visite se llevará la misma sorpresa que nosotros, al encontrar una gran laguna rodeada de cultivos y arenales.
La laguna, que lleva el mismo nombre del lugar, tiene una extensión de
Sus bellas lomas que se encuentran alrededor de ésta, son ideales para practicar el “sandboard” (Deporte de tabla sobre arena).
Los fines de semana Conache es visitada por más de 500 personas. Grandes y pequeños llegan en taxis, micros, combis y camionetas para disfrutar del lugar. No importa el medio de transporte, si se trata de viajar. Los turistas se dispersan recorriendo los mejores espacios buscando la intimidad. Algunos caminan por las orillas de la laguna, otros se internan por los algarrobos, corren por la arena o ingresan a las aguas para refrescarse del calor. Los que prefieren la tranquilidad pueden alquilar un bote y pescar con anzuelo algunas deliciosas tilapias.
En su cristalino espejo de agua, se pueden observar los copos de las nubes en los días de sol, las dunas perfectamente silueteadas por el viento, los robustos algarrobos que lo circunda y las garzas, chiscos y patos silvestres que tienen aquí su hábitat; o aquellas totoras y juncos que crecen aceleradamente. En algunos meses del año bandadas de aves migran a este pequeño paraíso para anidar.
Durante nuestra visita pudimos encontrar evangélicos que han encontrado en este lugar, un escenario propicio para predicar la palabra de Dios. En ocasiones llegan a realizar bautizos.
Los agricultores cuentan que antiguamente la laguna se formaba periódicamente, durante la época de lluvias, meses después se secaba; sin embargo, después que concluyó la segunda etapa del Proyecto Especial de Irrigación Chavimochic, con el continuo riego por inundación en los sembríos en las Pampas de San Juan, el nivel freático aumentó lentamente y el caudal quedó perenne, y sigue creciendo.
El pueblo de Conache es muy acogedor para quienes la visitan y no sólo por su gente sino también por su sol radiante que lo acompaña todas las estaciones del año.
Llegar a este hermoso lugar no es muy complicado pues se encuentra a pocos kilómetros del distrito de Laredo. Además el costo por esta visita nos es considerable, lo que la hace más accesible aun.
Conache nos invita también a recorrer sus cálidas dunas, sus calles casi vacías, así mismo degustar de su deliciosa comida y a disfrutar todos los años de su tradicional fiesta del carnaval celebrada en el mes de marzo. Es por estos meses