miércoles, 13 de junio de 2007

Un paso adelante

Azucena benites aurora

Don Eduardo Quiroz Sánchez se desarrolló como docente universitario de la
Universidad Nacional de Trujillo y Decano de la Facultad de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Privada Antenor Orrego.

Periodista de profesión, colaboró con diarios como la Industria, El Nuevo Norte y La Gaceta. Además fue nombrado integrante de la Real Academia de la Lengua Española.

Dedicó gran parte de su vida a la enseñanza por amor a su profesión. “fue más que un maestro” así lo describieron los alumnos que tuvieron el gusto de conocerlo.

Por los méritos que logró en su profesión, sus amigos y familiares lo recuerdan con gratitud. Formó parte del grupo de literatos de trujillanos.

Años más tarde fue reconocido como “Vecino Ilustre” por el presidente regional, Murgia Zannier, organizándole una fiesta especial.

Quienes lo conocieron afirman que fue un hombre prudente, solidario, honesto y trabajador: “muy puntual, siempre” esas fueran las palabras calidas y emotivas de una mujer que lo conoció y ahora sólo recuerda esos momentos con nostalgia.

La vida para Quiroz Sánchez significó vivirla plenamente y entregarlo todo. Pues sus discípulos así lo afirman.

Son muchas las palabras elogiantes y de reconocimiento para este hombre comprometido con su oficio de comunicador social.

Un hombre que ante las vicisitudes de la vida no dejó de practicar su pasión: el periodismo. Luego de conocer todo un historial académico profesional de Eduardo Quiroz Sánchez no cabe duda en que se merece todo el respeto que le brindan sus colegas periodistas, sus alumnos, sus amigos y ahora también personas que en vida no tuvieron el privilegio de conocerlo.

El cáncer, enfermedad incurable si no es detectado a tiempo se posesionó de su cuerpo.
Pero ni en su lecho de agonía dejó de ser un gran maestro, tal como relato un amigo cercano a su familia: “fueron a visitarlo a su casa un grupo de alumnos que el enseñaba, fueron para saber como seguía en su tratamiento, pero, quedaron sorprendidos cuando Don Quiroz terminó brindándoles una clase de periodismo”.

Son los más hermosos recuerdos que tiene el profesor universitario Rivero Ayllón, docente de la universidad nacional de Trujillo y colega de Don Eduardo.

La felicidad para Quiroz Sánchez fue plena, pues con el desempeño en su profesión, fue muy bien recompensado.

El ciclo de la vida de “el flaco” como le decían sus colegas de un medio impreso regional, se completó.

El sensible fallecimiento de uno de los hombres que contribuyo al periodismo literario.
Los seres más allegados le dieron el último adiós, primero en la institución donde por muchos años participo como docente. Luego el féretro fue trasladado al colegio de periodistas, donde por muchos años lo acogió como profesional. Allí le rindieron un póstumo homenaje, relatando una introducción biográfica muy emotiva.

Participaron en ella periodistas, autoridades regionales, familiares, amigos y alumnos.
Duro no más de dos horas, pues despedirse del maestro les fue difícil.

Por la mirada u el semblante que tenían los asistentes al homenaje fue fácil entender que cada uno de ellos recordaba los tiempos vividos con don Quiroz Sánchez.

La mayoría expreso su reconocimiento con palabras de admiración, respeto y dolor.
Probablemente para ellos fue el mejor por todas sus cualidades que hicieron de el una persona de calidad.

Con el paso del tiempo en el recuerdo solo existirá una frase, el dio un paso adelante.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mejora el estilo de la especie. No es la adecuada. La entrada de esta, por ejmplo, es muy sosa, sin creatividad textual.
Tampoco estás etiquetando tus trabajos.
Ya no "cuelgue" sus informaciones si previamente no he visto sus textos.