No hace falta ser sabio para darse cuenta que la disciplina periodística se encuentra inmersa tanto en la clase proletaria como en la clase elitista. Solo basta con mirar la historia y encontrarse con Don José Faustino Sánchez Carrión, huamachuquino, valiente y comprometido. Pero no sólo el es el inspirador para las nuevas generaciones, sino, también Don Hipólito Unanue. Ambos con la valentía que caracteriza a todos los transformadores tanto ideológicos como activadores de la modificación social de un país.
Don Hipólito Unanue, médico de profesión, apoyo como periodista en “El Mercurio Peruano” lograr lo que significaría más tarde las hojas, voz para cambiar el rumbo de la política peruana.
Siendo así, no cabe duda la estrecha relación existente entre el periodismo y la literatura, pero; ¿periodismo y literatura están comprometidos con el cambio social?
Don Hipólito Unanue, médico de profesión, apoyo como periodista en “El Mercurio Peruano” lograr lo que significaría más tarde las hojas, voz para cambiar el rumbo de la política peruana.
Siendo así, no cabe duda la estrecha relación existente entre el periodismo y la literatura, pero; ¿periodismo y literatura están comprometidos con el cambio social?
Continúa como ejemplo Don José Faustino Sánchez Carrión, hombre que desde pequeño contaba con carencias económicas, pero que poco a poco se nutrió de fervorosos ideales republicanos, llevándolo a una activa campaña antimonárquica, con sus famosos escritos firmados como El Solitario de Sayan. De manera que se inmortalizó por las arengas que lanzó en folletos clandestinos y en La Abeja Republicana, contra los intentos monárquicos de José de San Martín, logrando crear un corriente de opinión desfavorable que finalmente logró que el proyecto de monarquía se archivara para siempre. Sánchez Carrión se propuso a forjar con sus escritos una conciencia nacional que recogía su pensamiento cargado de propósitos moralizadores.
Allí un ejemplo de periodista literato y luchador social, empleó la pluma para fines informativos persuasivos que además embellecen con la manera de ser escritos. una nueva manera de informar ,en prosa pero de manera estética.
Sirvieron como paradigma para nuevas generaciones.
De la literatura, el periodista literato toman las técnicas narrativas para informar de manera que el lector se encuentre prendado de su texto y no le sea monótono y divagante. Escribieron poemas cuentos y demás.
Entonces el escritor literato a su vez toma los hechos de la realidad que van a formar parte del escenario imaginario de sus producciones, permitiéndole al lector ser partícipe en la recreación de la noticia en su cerebro. Ésta es una prueba más de la simbiosis existente entre periodismo y literatura.
Por lo tanto esta dicotomía no esta prohibida su aplicación, ni mucho menos la exclusión de realidad-ficción. No se considera un crimen que el escritor literato busque la ficción en la realidad, tal como lo hizo Truman Capote en su novela “Sangre Fría”.
Como otro representante de esta dicotomía se encuentra el colombiano Gabriel García Márquez, quién realizo híbridos entre el periodismo y la literatura, tal como se aprecia en su obra “El Amor y otros Demonios”, donde él explícitamente se describe como un personaje de la obra. Es ejemplo de una cercanía entre el periodismo y literatura.
Ahora bien, la ciudad de Trujillo desde tiempo atrás ha sido partícipe de ver nacer a muchos literatos periodistas y periodistas literatos, destacados personajes que hasta la actualidad están perennes en la enseñanza universitaria. Así fue como nació el Grupo La Primavera, quincenario encargado de cobijar a los más destacados representantes trujillanos en el periodismo – literatura. Este fue un órgano literario de la juventud, en la cual sus páginas informan sobre acontecimientos políticos, institucionales y sociales.
Tuvo mucha acogida en la prensa local y foránea y con fines de ampliar su ambiente difusor, mantuvo un fecundo intercambio entre la capital peruana y el extranjero.
Mención aparte es el grupo Trujillo, aparecen figuras de la talla de Antenor Orrego y Teodoro Rivero Ayllón.
El famoso grupo norte tuvo preponderancia frente a otros grupos, Juan parra del riego lo bautizo como la bohemia de Trujillo, fue un “grupo homogéneo y afín de jóvenes intelectuales anhelosos de decir su mensaje”.
Como señala Rivero Ayllón a esta generación le toco librar heroica campaña contra todo lo que significara domesticidad y rutina.
Los cuadernos trimestrales con muchos representantes ganadores en diversos eventos por ser amantes de la pluma.
El Grupo Trilce conformado por tres valores del periodismo uno de ellos Juan paredes Carbonell, actual profesor de la Universidad nacional de Trujillo.
Son muchos los protagonistas del periodismo literario en Trujillo, personas que ahora continúan con su rol de periodistas pero ligados a la enseñanza universitaria.
Lo que hasta antes era el periodismo literario cosa de hombres, el nacimiento de un grupo de féminas puso fin a esto.
Recuerda que no solo el sexo masculino es capaz de alzar la pluma como medio de protesta y de relucir su espíritu contestatario frente a la decisiones que se tomen.
El periodismo siempre estará ligado a las formas políticas y la literatura estará presente àra diferenciar alas clases sociales, es decir la clase dominante versus la clase dominada con el fin de lograr el equilibrio que se merece obtener de los gobernantes.
Es clave entonces para dar respuesta a la pregunta formulada al principio de este texto definir lo que significa un periodista literato comprometido y un periodista literato que solo se escuda tras la pluma en pequeñas producciones sin ningún compromiso social. Los primeros tienes utilizan como instrumento de voz su pluma, ideologías y observan muy de cerca de la realidad en que se desenvuelven bajando al llano y tomar de esa misma realidad los hechos que luego serán representados en sus obras con el único propósito buscar la igualdad entre las razas, pueblos y naciones.
A diferencias de estos el literato que se cree periodista y se escuda tras una pequeña pluma y trata de aparentar lo que en realidad no es solo se compromete en la producción de pequeños escritos que solo serán recreación para quién la lea. De seguro esto no es periodismo literato.
Entonces tomando como precepto estas definiciones la conclusión es que en Trujillo la existencia de periodistas literatos fueron observador hacía tiempo atrás y dejando como ejemplo para sus generaciones la plantilla que todo periodista literato y literato periodista debe seguir para la transformación del país el hombre.
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