TRUJILLO Y EL PERIODISMO LITERARIO

¿PERIODISMO LITERARIO O LITERATURA PERIODISTICA?

En el transcurrir de la historia se dieron una serie de acciones que tuvieron como consecuencia la unión de dos o más sistemas para lograr algo nuevo y fuera de serie que lograra revolucionar el concepto de lo establecido. Es por ello que desde el comienzo de los tiempos, siempre ha existido un correlato natural entre el periodismo y la literatura. El binomio periodismo-literatura es expresión de una hermandad natural de la historia.

La aparición de esta hermandad surge con el boom de la literatura norteamericana. La fusión de la literatura, como embellecedora de la palabra, y el periodismo como realismo propio de la sociedad. Estas características son las que van dar nacimiento a un nuevo genero que es el Periodismo Literario.

La dicotomía realidad-ficción es una de las características de este nuevo género. La utilización de la realidad y la conversión de esta en literatura ha logrado una amalgama de procesos que hacen de la novela de no ficción una obra de arte rica en estilo y realidad.

El genero periodismo literario, así como se le conoce, es algo nuevo para el periodismo y la literatura en nuestro país, especialmente en nuestro departamento. No se han encontrado obras que sean muestras palpables de este nuevo género.

Los primeros atisbos de la aproximación de la literatura y el periodismo en nuestra región se dan con la aparición de grupos literarios que imprescindiblemente hacían uso de los medios de prensa para poder manifestarse. Estos acontecimientos datan del siglo XIX, cuando aparece por primera vez La Primavera, que fue un órgano literario de la juventud de Trujillo. Este grupo tuvo mucha acogida en la prensa local ya que cumplía una labor dinámica de difusión de producción literaria y además como informativo de la actividad cultural en nuestro país.

La aparición de este grupo conforma un paradigma para muchos intelectuales, que ávidos de análisis y propuestas de solución a los problemas latentes de ese entonces, abrían los brazos y se dejaban abrazar por la propuesta que era la literatura puesta en manos del periodismo como una forma de progresión genética en el desarrollo intelectual.

Trujillo fue una ciudad de análisis y propuestas de rango intelectual y social, por los grupos de literatos que ejercían el periodismo de manera denodada. Así fue como Trujillo llegó a ser una sede de pensamiento y conciencia social, teniendo a hijos ilustres como: Antenor Orrego, César Vallejo, Haya de la Torre, entre otros. Estos personajes fueron reconocidos por sus ideas, producciones literarias y periodísticas de compromiso social. El compromiso de estos personajes los llevó a la utilización del medio escrito como una forma de expresar sentimientos y emociones pero sin dejar de lado la formación de nuevas ideas a partir de la realidad existente. Había llegado un movimiento artístico político literario.

Los intelectuales de época no encontraban mejor forma de hacer conocer su pensamiento y filosofía que el periodismo. Cabe resaltar que muchos o casi todos los que formaban parte de esa gama tan significativa de pensadores escribían los diarios mas reputados de nuestro país. Algunos de estos escritores fueron periodistas en el extranjero como es el caso de César Vallejo, poeta que ejerció el periodismo en Rusia por un buen tiempo.

Este tipo de acontecimientos acaecidos en el cúmulo de la intelectualidad trujillana nos lleva a una pregunta sin ánimo de ofender a nadie ni tampoco de herir susceptibilidades.

¿Existió periodismo literario en nuestra región o es “literatura periodística”?
Para contestar esta pregunta y deslindar cada uno de los temas que se están tratando, nos corresponde dilucidar un poco acerca de los dos términos acuñados en esta reflexión.

Se entiende por periodismo literario a la utilización de los recursos literarios para plasmarlos en los escritos, los cuales son abstraídos de la realidad, con el fin de embellecer lo que se quiere dar a conocer.

“Literatura periodística” es el manejo del recurso periodístico en la literatura.
Deslindados estos temas contestaremos la pregunta antes propuesta, claro esta que desde el punto de vista de quien escribe este comentario.

Desde que se conocen las primeras muestras de literatura puestas a disposición del público en los medios escritos aseguramos con énfasis que SI existió periodismo literario. Los escritores y poetas de la época, todos ellos ejercían el periodismo y lo hacían de manera particular. La utilización de recursos estilísticos y el embellecimiento de las producciones periodísticas son muestras palpables del periodismo literario. Además acabe resaltar que no solo se demostraba en los escritos periodísticos si no también en forma de poesía y novela, las cuales eran historias afloradas de la realidad de la sociedad y también de las experiencias personales de los escritores que no encontraban mejor forma de darlos a conocer que transformándolos.

El manejo de los recursos periodísticos como medio sustancial en la redacción de los escritos literarios no se denotaba. Si bien es cierto podrían existir ciertos acercamientos, pero estos no exigían manejo especializado y solo se daban como un recurso extra en la presentación.
Ahora continuaremos con otra pregunta que se presenta como consecuencia de la anterior.

¿Existe periodismo literario en la sociedad trujillana actualmente?
Pareciera irónico el destino y la vida ahora que actualmente Trujillo es considerada “Ciudad de la Cultura” porque es lamentable pero NO existe periodismo literario.

La producción de un nuevo pensamiento periodístico literario con el cual empezaron muchos pensadores en nuestra ciudad se ha perdido. El periodismo esta avocado a la utilización de recursos técnico periodísticos dejando de lado el recurso estético y el embellecimiento de la palabra escrita.

Punto aparte son los estudiantes que actualmente no encuentra un rumbo fijo en su quehacer universitario. Esto influye en la forma y el fondo. Dejan de lado la expresión social y se muestra contestatarios pero de una forma poco sensible y estilizada.

Se ha perdido la ambición por hacer un verdadero periodismo literario. Los jóvenes somos los llamados a recomenzar este legado dejado por otrora grandes pensadores. Debemos tener compromiso con nosotros mismo y con el significado del periodismo literario.