miércoles, 20 de junio de 2007

“Territorio Comanche” Otra visión de la guerra

El avance de la ciencia y el desarrollo tecnológico imponen en la conciencia social la idea de un mundo moderno, todo esto al servicio del hombre; pero lo irónico es que las guerras dentro de su irracionalidad conforme a todas sus implicancias, hacen ver al hombre como el ser más primitivo del mundo.

Razón por la cual considero que “Territorio Comanche” es una obra que a través de su relato pone en relieve está condición humana del hombre, además de mostrar la realidad de la guerra desde el ejercicio de una profesión que en su condición de informar a veces colisiona con el campo de la ética, al margen de que la vida del corresponsal de guerra también esté en riesgo.

En cuestiones de forma, el aspecto literario de la obra no es descollante, sin embargo, el lenguaje sencillo, la relevancia del tema y el afán del autor por dar a conocer su experiencia logran que ésta sea de fácil entendimiento y tenga buena aceptación; ya que para narrar las atrocidades de la guerra no es indispensable usar una retórica exquisita, por tanto cualquier crítica al respecto es innecesaria.

“Territorio Comanche representa la coincidencia entre el periodismo de acción y la literatura, lo cual es muy importante, porque nos permite acercar a la gente a una realidad que desgraciadamente es habitual. Era necesaria una visión diferente de la guerra, es decir la del periodista desde la zona de conflicto en su misión de informar y bajo este punto de vista la función del periodista se convierte en algo más que divulgar un hecho de repercusión mundial; en esencia es proyectar en la sociedad a travéz de su experiencia el horror de la guerra. Y considero que en comparación con lo que ofrecen los medios de comunicación en sus despachos informativos ésta es de mayor valía.

Las experiencias narradas son diversas pero enriquecedoras para abordar el tema de la condición humana, por un lado los soldados (matar o morir) y por el otro los periodistas (vivir o morir para informar); ésta relación es en el terreno de guerra tan natural pero a la vez irracional, algo que en mi juicio es tan primitivo que relega todo concepto de modernidad.

La percepción tal vez sea muy cruda, pero la obra en ese sentido se presenta como la mejor forma de para poder sentir la desgracia ajena en nuestra casa. El lector tiene la prerrogativa de sentirla y no vivirla; pero los azares del destinos no siempre están a nuestro favor. Por ende esta obra tiene la importante virtud de lograr sensibilizar.

En casos extremos algunos podrían decir que el autor se regodea con la desgracia y la muerte, pero la verdad es que nos hemos acostumbrado a sentir la muerte al oído, producto de la violencia del mundo en que vivimos, como resultado de la manipulación política, social y económica, es la visión utilitarista del mundo que implica maquillar la realidad, claro ejemplo es la guerra de Irak.

Al respecto a esto el periodismo es el encargado de mostrar la realidad tal y como se manifiesta, pese a los obstáculos que tiene que pasar. En particular la obra muestra la relación amical de dos corresponsales de guerra; una labor nada fácil que es poco conocida; en consecuencia la experiencia propia del autor denota la naturaleza fidedigna de la obra.

Y como fuente fidedigna es una lectura formativa para quienes aspiran a ser periodistas y para los que ya lo son, en especial para los reporteros de guerra. En cierto modo es un homenaje a los que arriesgan su vida en el ejercicio de su labor periodística.

Punto a parte es el aspecto ético, que se advierte en la obra. La naturaleza del trabajo periodístico nos presenta un dilema en situaciones de extremo, para lo cual tenemos dos opciones: cumplir nuestra labor a toda costa o prestar ayuda humanitaria a las heridas, esta situación será siempre discutida pero tenemos que recordar que los límites de nuestra ética nunca deben quebrantar nuestra moral ni nuestros valores personales.

En conclusión, la obra proyecta la realidad, una sociedad conflictiva con un clima de violencia, que le permite al lector formarse valoraciones reflexivas a nivel personal y social. El desarrollo de las telecomunicación ha contribuido a la inmediatez informativa y a traspasar las barreras geográficas, pero su mayor reto, es el de poder ser un medio de concientización, que en cierto modo lo cumple, pero en honrosas excepciones. En todo caso “Territorio Comanche” responde a esta necesidad, la de concienciar a la humanidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

EXTEMPORANEO