Élites literarias y periodismo en Trujillo

La fraternidad entre Periodismo y Literatura nace de una necesidad natural e histórica, la Novela de No Ficción y el desarrollo de las élites literarias a través del periodismo son muestras ostensibles de esa afinidad que en base al talento y utilidad práctica han logrado contribuir al desarrollo cultural y político de una sociedad que inmersa en ficciones busca conocer mas de cerca su realidad.

Este planteamiento logra advertir que la bifurcación realidad-ficción pierde vigencia; los escritores-periodistas utilizan cada vez mas las técnicas de la narración literaria y a su vez los escritores literatos se nutren de basta temática que le brinda el ámbito periodístico.

Se genera una imperativa condición de reciprocidad reafirmada en la historia en las míticas plumas de Hipólito Unanue, en las páginas del Mercurio Peruano, en Lima y el Nuevo Día del Perú, en Trujillo y de la labor loable de José Faustino Sánchez Carrión en el Centinela en Campaña portador del mensaje libertador de Bolívar. En efecto desde la remota gracia hasta nuestros tiempos, la literatura como expresión de belleza mediante la palabra, necesitaba ser divulgada y canalizada a todas las esferas socales. Con la invención de la imprenta móvil en el siglo XV se consolida la sociedad natural entre e periodismo y la literatura que marcó la dinámica social y en el desarrollo tecnológico, científico e intelectual.

En principio la prensa solo acogía las creaciones literarias, luego el periodismo en base a su función movilizadota de la sociedad necesitaba perfeccionar sus mensajes para obtener mejores resultados de receptividad. Gracias a este requerimiento surge un contacto mas profundo entre el periodismo y la literatura; una relación de natalidad. Es decir el perfecto mensaje periodístico debe ser como el producto literario; una obra de arte. Pero desde luego la belleza sintáctica afloraba de la sapiencia y el talento de cada escritor.

Con el paso del tiempo en respuesta al avance de los medios audiovisuales y a la necesidad de una pedagogía social surge el Nuevo Periodismo o novela de No Ficción, siendo Truman capote con su novela “A Sangre Fría” uno de sus principales representantes. Dicha aparición pone en relieve la fraternidad entre periodismo y literatura que tiene licencia para fabular sobre la realidad como instrumento de afirmación de credibilidad que junto a su cualificación estética; representan una crítica del contexto histórico social.

Se reformula la condición difusora de la prensa para dar paso a una expansión masiva del pensamiento intelectual y el que hacer literario, en conclusión una visión mas acertada de la realidad. Por el contrario Vargas Llosa manifiesta que el escritor es un deicida porque mata la realidad creada por Dios para crearse una nueva. Posición que en la actualidad es totalmente discutible y en cierto modo superficial, es un subterfugio extremista para evitar el compromiso social de nuestro tiempo sea cual sea el papel que nos toca desempeñar.

Ciertamente existe un concepto trillado: “La realidad siempre supera la ficción”, en todo caso la Novela de No Ficción o Nuevo Periodismo es el artificio idóneo para reflejar la realidad, porque nace de hechos noticiosos de gran impacto social, por ende se torna en una lectura edificante y reflexiva producto de la conjunción entre periodismo y literatura.

Mención aparte es la provechosa producción literaria de Gabriel García Márquez quien confiesa que el periodismo historias y técnicas para su novela y lo considera un genero literario.

Por otro lado se encuentra con frecuencia, en diarios y revistas trabajos de escritores contemporáneos a la par con los periodistas. Algunos autores precisan que existe un área de intersección entre periodismo y literatura y ésta sería en el género de opinión, específicamente en los artículos con su variedad de formas.

De este modo es imposibles desvincular el desarrollo de la literatura en concomitancia con el periodismo tanto los escritores-periodistas como los escritores-literatos afianzaros su disponibilidad para la escritura a través de los periódicos. Aparecieron en este proceso élites literarias con un gran aporte de calidad en el periodismo, en Trujillo destacan los grupos: La Primavera, Trujillo, Cuadernos Trimestrales, Peña del Mar, Trilce, Amauta y otros más.

Con respecto al grupo La Primavera, resaltan sus creadores Celso Santelices Márquez y Raúl Edmundo Haya Cárdenas, se trata de un quincenario cuya primera edición fue en 1986, este grupo logró el reconocimiento nacional e internacional gracias a su labor literaria y su labor informativa.

Casi similar es el grupo Trujillo, donde sobresalen figuras importantes que dejaron huella en el ámbito político, social y cultural, todos ávidos de ser escuchados ,los integraban los gestores Antenor Orrego y Elogio Garrido, Macedonio de la Torre, el joven Ciro Alegría y otros. Los llamaron el grupo Norte a causa de que fue el periódico Norte que los acogió para publicar sus excelentes creaciones literarias, luego se sumaron diarios como La Reforma, La Libertad y el Amauta de José Carlos Mareátegui.
“Creíamos mas en la estética del corazón que en la de la cabeza” eran las palabras de Manuel Jesús Orbegoso, al explicar la esencia del grupo Peña del Mar que también dejó un legado importante en la escena trujillana. Destacan además Eduardo Quiroz Sánchez, Antonio Fernández Arce, Sixto Alarcón, Gustavo Álvarez, Alejandro Romualdo Valle, César Vallejo y otros.

En el grupo Trilce destacaron Teodoro Rivero Ayllón, Juan Paredes Carbonel, Ganglio Holguín Gómez, Julio Alarcón Cabrera, el pintor Gerardo Chávez, el narrador Gonzáles Viaña, etc. Así como en el grupo Aramauta sobresalen José Antonio Munárriz, Andrés Aguirre Lynch y Pedro Miguel.

En conclusión son muchos los literatos que dejaron fluir su pensamiento y pasión por el arte a través de la prensa perfeccionando su técnica y su manera muy particular de percibir la realidad.

Es esa hermandad espiritual que llevo a la literatura a establecerse como colaboradora esencial del periodismo, y ambos en sus fines prácticos contribuyen al desarrollo cultural y ala reforma de la sociedad.