miércoles, 2 de mayo de 2007

PERIODISMO Y LITERATURA EN TRUJILLO: SIMBOSIS Y ARMONIA.

Por muchos años el periodismo en Trujillo estuvo ligado a la literatura, empleando para ello un lenguaje que hace gala de técnica propias de la literatura. Esta belleza sintáctica se logro gracias a que la prensa fue recipiente de la creatividad de los escritores literarios. Actualmente se habla de un periodismo cuyo mensaje debería ser, como el producto literario, una obra de arte.

Desde sus inicios existió un correlato natural entre la literatura y el periodismo. Escritores como Hipólito Unanue y José Faustino Sánchez Carrión, informaban sobre la revolución en paginas del diario “El Mercurio Peruano” en Lima y “El Nuevo Día del Perú”. Con un estilo propio de la literatura, no dejando por ello de ser su pluma consiente y bello a la vez.

Ya no se considera un crimen que el escritor literario busque en la realidad la fuente de su verosimilitud, y que el periodismo a su vez, por el contenido de mensajes emplee técnicas propias de la literatura.


élites literarias que surgieron en Trujillo se manifestaron a través de medios de prensa. Su función principal, fue difundir y comentar las diversas formas de ver la realidad, de tal manera que faciliten su receptibilidad por el contenido de mensajes estéticos.

En nuestra ciudad surgieron grupos como “Primavera”, “Trujillo”, “Cuadernos Trimestrales”, “Peña del Mar”, “Trilce”, y “Aramauta”, aunque no fueron los únicos en Trujillo. Estos grupos fundaron diarios, que a través del tiempo se convirtieron en informativos de acontecimientos políticos, institucionales y sociales de actualidad. Su propósito principal era difundir la producción literaria de sus integrantes al tiempo que se convertían en los principales informativos de la actividad cultural peruana.


El grupo “Primavera”, de Celso Márquez y Raúl Haya Cárdenas, tuvo mucha acogida en la prensa local y foránea. Con fines de ampliar su ámbito difusor, mantuvo un fecundo intercambio con publicaciones especializadas de Lima y en el extranjero. Su aparición en la Guerra del Pacífico permitió que algunos de sus integrantes cumplieran un rol protagónico que signo su espíritu patriótico.

“Cuadernos Trimestrales” cumplió una eficiente labor difusora del arte y la poesía.
Marco Antonio Corcuera, su director, tuvo un sobresaliente liderazgo cultural. Aunque en estricto nunca fue periodista, se convirtió en un hombre de prensa especializado y excelente promotor de cultura.


Hacia 1915, surgió el ”Grupo Norte”, que reunía a un conjunto homogéneo y afín de jóvenes intelectuales y artistas exitosos. Entre ellos: Antenor Orrego, Alcides Espelucín, Cesar Vallejo, Víctor Raúl Haya Torre y Macedonio de la Torre. Después se irían agregando elementos más jóvenes como Ciro Alegría, Luis Valle Goicochea, entre otros.

“Vivíamos, como recuerda el mismo Orrego en uno de sus libros, una vida mental realmente noble y superior, mentes lúcidas y curiosas todas, cada una aportaba un alcance y una luz nuevos. Así nos reeducamos y nos adueñamos de las disciplinas espirituales que la escuela y la universidad no nos supieron dar. Así se explica que sin cultura previa y sin maestros, pudiéramos vivir al día con el pensamiento contemporáneo más avanzado”.

“Peña del mar reunió a un grupo de jóvenes que lejos de ambicionar fama o protagonismo alguno (el sentimiento de la publicidad por aquellos días todavía estaba en pañales), se interesaba en equiparar sus sentimientos solidarios entre si, por que creía más en la estética del corazón que
de la cabeza.

Manuel Jesús Orbegozo Hernández, portaestandarte del grupo, se afincó posteriormente en el diario “El Liberal”, para practicar la literatura con el pretexto de ejercer e periodismo. Recuerda que un día convocó a los bisoños periodistas, entonces artesanos de la palabra a su casa del balneario de Buenos Aires, y propuso oficializar el grupo bajo la égida de la libre expresión de la palabra, del sentimiento, de la alegría juvenil, ya sea en prosa o en verso. Alvarado Nuñez, que ya los había alentado desde el diario La Nación, encomendó a Manuel Jesús Orbegozo la página cultural del nuevo diario que funcionaba en el Jirón Estete.

Desde entonces, creaciones de los paradigmas del grupo y sus integrantes fueron apareciendo en letras de molde.

Alejandro Romualdo Valle saltó a la palestra con su poesía contestaría, ganándose la admiración del grupo; con su mentor y Antonio Fernández Arce, alcanzaron el nombramiento denominado “Botón de Oro”, como primer premio en los concursos literarios de la primavera de Trujillo.

El mundo literario vivo de ellos no iba más allá de los profesores San Juanistas de Literatura, Francisco Sandoval u Horacio Alva. Los muertos divinos eran, para muchos de ellos, los lejanos Ruben Darío, Herrera y Reisig, José Santos Chocano.

El grupo “Trilce” fue en 1958 creado por iniciativa del profesor de literatura ascopano Teodoro Rivero Ayllon; el poeta otuzcano Juan Paredes Carbonel; y el caricaturista trujillano Manlio Holguín Gómez. Casi de inmediato, al engrosar su membresía el grupo anido en la redacción del diario Aprista Norte, dirigido por el poeta cajamarquino Julio Garrido Malaver.

Las puertas de Trilce se abrieron para la generación de artistas jóvenes del momento, entre ellos algunos marxistas y admiradores de la Revolución Cubana que todavía no alcanzaba el decenio y exportaba hacia la juventud su epopeya de sierra maestra, entre estos últimos estuvieron el hoy consagrado novelista patacino Juan Morillo Ganoza y el ensayista sullanense Juan Vicente Requejo Rodríguez.

A toda esta constelación de escritores de la Universidad Nacional de Trujillo se sumaron las universidades privadas Antenor Orrego, Privada del Norte, Cesar Vallejo, y la Católica recientemente.

En la actualidad (cuando en el país estos centros de estudios ya pasan del centenar como consecuencia de la conversión de servicio educativo en una lucrativa empresa comercial, la capital liberteña también cuenta con filiales de la Universidad Alas Peruanas, San Pedro y Los Angeles de Chimbote.

Estas espontáneas agrupaciones, casi sin paradigmas, tuvieron que remar en medio de ---una tecnología deshumanizante.

De allí independientemente de la estatura alcanzada o por alcanzar, agrupaciones El Grupo Arte Trujillo, Continente, RunaKay, Nuevo Amanecer, Greda y Papel de Viento lograron justo reconocimiento en el parnaso literario e internacional.

Finalmente, debemos señalar que por ese machismo cerril e inefable antaño en la precaria institucionalidad peruana, las mujeres soportan una crónica marginación en la literatura, ello ha producido actos reinvindicativos como la creación de exitosas agrupaciones lideradas hoy por mujeres.

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