lunes, 28 de mayo de 2007

LOS MOMENTOS PRECISOS DE UNA GUERRA


Arturo Pérez Reverte, realiza un gran trabajo al presentar su obra maestra “Territorio Comanche”, pues encuentra coincidencias entre la literatura y el periodismo; aunque él fue quien lo hizo por primera vez. Se sabe que ambos mundos nunca habían estado desligados pues una persistente y natural vinculación los crean ya que son tareas paralelas.
“Territorio Comanche”, una obra maestra por todo su contenido, no solamente está en el bagaje cultural que intenta hacer comprender el autor, pues su lenguaje no es difícil de interpretar.
Pérez Reverte en esta obra no por ser uno de los principales protagonistas hizo de ésta una biografía sino más bien intento que el mundo de gentes que no se encontraron en ese lugar lo viviesen tan solamente con leerlo, interactuando en la historia. Y luego cuando ésta pasó a la cinematografía fue aún más increíble por la excelente adaptación tanto de escenario como los protagonistas.
Ser parte de un acontecimiento tan impresionante como lo es el estar en la guerra no significa que la narración se hará de la manera tan cruda como se este viviendo sino mas bien tratar de llevarlo al fantástico mundo de la ficción en donde esta permitido jugar incluso con la misma muerte.
Aunque no es bueno jugar con los sentimientos pues se puede herir la sensibilidad del lector; el autor lo utiliza como herramienta de recreación en la historia.
En una guerra no siempre nos encontramos con los terribles sentimientos de dolor, muerte, desesperación si no que también debemos ver el lado humano que aun esta latiendo con la esperanza de los sobrevivientes.
Pérez Reverte se inicia como escritor en un diario aún jovenzuelo y sin sentir ningún temor por perder la vida se adentraba en los países africanos en conflicto para luego redactar sus noticias pues éste llegaba con un amplio y repleto material. Después de esto pasa a ser corresponsal de guerra para televisión española; es así como llega a cubrir la Guerra Yugoslava. Por esos años se inicia como escritor de buenas novelas gracias al conocimiento que adquirió en los diferentes escenarios bélicos.
Para el autor, relatar sus experiencias era hacer que la gente conozca de la frialdad con amor y la crudeza como una esperanza de seguir viviendo tanto es así que él se toma el poder de jugar con las escenas que acarreaban con la muerte.
Pérez Reverte llegó a ser un gran escritor que simplemente dejo el micro y el chaleco antibalas para dedicarse al apasionante mundo de las letras; su máximo logro fue la obra maestra “Territorio Comanche”, pues aquí no sólo conocemos de su trabajo sino que llegamos a entender lo que sintió. O “lo conocimos a él”.
Es una obra dura. Refleja como pocos libros las penurias de la guerra, de las sinrazones de los que toman las armas para alzarse por la fuerza con una razón que no tienen. Nos enseña que la vida, algo que nosotros no tenemos en cuenta, es el mejor de los tesoros. Que nada es más importante que la supervivencia. Y todo se ameniza desde los ojos de los que son testigos siempre de la barbarie de los pueblos: los reporteros de guerra.
Es posible que tras leer este libro más de uno se de cuenta del valor incalculable del trabajo que estos profesionales realizan en los frentes de batalla. Frentes que no son suyos, pero en los que muchas veces dejan sus vidas. Y todo por ofrecer siempre la noticia allá donde esté, sin importar los riesgos que se corren por obtenerla.
Sin duda Territorio Comanche nos llenará de emoción. Seréis testigos directos de los avatares que un periodista sufre en territorio hostil. Pero sobre todo aprenderéis a valorar la suerte que tenemos de vivir en países donde las armas nos quedan lejos. Porque la impotencia de ver morir a las personas sin poder hacer nada para remediarlo debe ser algo horrible. Y este libro es fiel reflejo del sufrimiento que la gente tiene en esas situaciones.
Territorio Comanche es un libro que no puede dejar de ser leído. Pues el autor nos muestra que el suspenso es la mejor herramienta para conseguir la atención del lector.

No hay comentarios: