Ve y escucha

…Mercado Mayorista…nuestro mercado

Deborah Mendocilla Polo

Todos caminan rápido, tan rápido que parecen sugerirle a la vida un poco de calma… o un poco de prisa; entre gritos amigables, carcajadas expresivas, pasos que esquivan combis y micros, olores marinos, desechos que pisan y de pronto el sonido de aquello que motiva el ir y el venir, la compra y la venta… monedas

Es el lugar perfectamente imperfecto para quien con suma delicadeza roba cuando la montonera por comprar medio kilo de yuca parece ser la mejor aliada, es el espacio de nadie… el lugar de todos… sin más preámbulo, les presento a El Mercado Mayorista.
Son las 9:00 de la mañana de un fin de semana más para los que ofertan, pero es “el fin de semana” para mí, un simple observador.

Todo parece tan rutinario, como las bromas o el jolgorio de cada día de la señora Patty, quien vende papayas o cualquier otra fruta que encuentre barato en la Hermelinda, tan de cada día como las muchachas que ofertan desayunos al paso, que digo muchachas, adolescentes que con su risa coqueta, como la delgadita vestida de rosa logran que el carbonero y el limonero compran café y pescado frito a sólo un sol la porción

“carajo”…y entonces levanto el rostro, camino apresurada, intentando empujar, tan aprisa que unas cuentas naranjas cayeron al suelo, costaban cinco por un sol, compre dos.

En el primer portón del mercado una gresca entre vendedoras de pescado sería el show principal, se decían el abecedario completo…cada palabra más grosera que la anterior, la causa de los manotazos y jalones de cabello era que una de ellos, la más robusta, había intentado quitarle el cliente a la compañera vendedora, un “señor” motivo parar la golpiza.

Así es, no tiene porque sorprendernos, el mercado mayorista es la pregunta y la respuesta a la necesidad, la insalubridad, la ilegalidad y el trabajo pero irrefutablemente la respuesta para la preguntas ¿Qué compramos?; ¿compramos carne de res de siete soles el kilo o un kilo de carne que dice ser de res a solo cinco Soles?,¿Qué compramos, yuca, papa o camote?. Hoy no cocinamos ¿un menú?

Sin embargo no todo transcurre en las afueras del segundo mercado mas concurrido de la ciudad .

En su interior el Mercado Mayorista es una suerte de galería donde se ofrecen prendas ,calzado y más; un espacio para la venta de juguetes, plásticos y por supuesto abarrotes al por mayor y menor, sin olvidar que es un amplio restaurante y más ,mucho más.
En realidad El Mercado Mayorista es una vitrina de variados personajes cada uno más singular que el anterior.

“El Loco” es el apodo cariñoso de Gerardo , un joven de veinte y tres años que ofrece servicios de animación infantil , trabaja en este negocio desde hace cinco años.
Se levanta y como el mismo dice:”me baño y estoy fresquito, no todos los días hay fiestas infantiles pero algo me cae...además me bacilo”

Su horario va desde las 8 a.m. Hasta que su estómago ruga, cuál león, por un sabroso arroz con pollo, un ceviche o algo más suculento; luego regresa a su misma posición; sentado en una silla de paja cierra los ojos, cruza los brazos e intenta conciliar el sueño... hay que descansar.

La siesta fue suficiente, ha pasado media hora, y hay que seguir bromeando, es decir trabajando, sin olvidar piropear a cuanta chica bella pase.
Sin embargo las situaciones que el Mercado Mayorista muestra, cuál abanico, no es sólo para reír sino para preocuparse.

Todas las mañanas los barrenderos municipales recogen de los dos botes – basureros, los desperdicios que en tiempo de abundancia se rebalsan y en el mejor de los casos no llega a las veredas.

Este problema, como la ilegalidad de productos y vendedores, o los robos de todos los días, o la venta de drogas a vista y paciencia de policías, son urgencias que hay resolver.
Así es el Mercado Mayorista, un verdadero espectáculo de situaciones, la tierra de todos...si busca donde comprar ya sabe donde ir...