EL OTRO MUNDO… LA DROGADICCIÓN

Javier Plasencia es uno de los 44 internos que acoge el centro de rehabilitación “MI BUEN PASTOR”. Este es el lugar donde cada día todos los jóvenes dedican sus oraciones a Dios y su vida entera a su recuperación.

¿Hace cuánto tiempo que estas aquí en el centro de rehabilitación?
Este es mi tercer ingreso. La primera vez me escape a los pocos días de ingresar, la segunda vez salí porque cumplí mi ciclo pero afuera la adicción se apodero de mi nuevamente, hasta ahora que ya llevo 3 meses dentro.

¿Cuáles fueron tus antecedentes?
Consumo de drogas

¿Qué causas te llevaron a estos actos?
Conflicto entre mis padres, la distinción que hacían entre mi hermano y yo, porque el era el “mejor”. No tener alguien para conversar ni nadie quien me escuchara, o si lo hacían no me entendían, me sentía solo. Además de los golpes que recibía de mi padre, se desquitaba conmigo cada vez que regresaba a casa tomado.

¿Tu familia que te dice ahora?
Mis padres están decepcionados de mí. Sabes, él es orgulloso y dice que solo muerto me verá.

¿Qué crees que ha hecho la droga contigo?
Andar como un pordiosero, ¡horrible! Eres la persona más pobre que puede existir, robaba por consumir, hacia daño a mi familia, a toda la gente, era la peor porquería, tambien pedía comida por las calles. El drogadicto no mide consecuencias.

¿Cómo te has visto ante la sociedad?
La gente te mira con desprecio, miedo, terror, te hacen sentir una suciedad, una cochinada. La vida de drogadicto es muy difícil y cruel.

¿Cuánto es el tiempo y los medios que te brinda el centro para tu rehabilitación?
Tienes como tiempo limite un año, pero conforme avanzas ven si puedes o no salir. Además la recuperación es personal, el avance es en grupo. Como persona la comunidad (el centro) te da la herramienta pero todo depende de uno mismo.

¿Qué has aprendido en el centro de rehabilitación?
Todo lo conductual, la disciplina el orden, a que lo fundamental es que tengas algo acá dentro (señalándome su pecho), llenándolo de amor y de cambio, por uno mismo y por los que te quieren.

¿Has recibido algún castigo en el proceso de tu rehabilitación?
Si, cuando trate de escaparme. Me pararon en una esquina frente a la pared por 15 días, pero más que un castigo fue una experiencia, porque te das cuenta de lo que la droga te ha hecho, ¡te ha hecho mierda!, te ha dañado, ha hecho de uno lo que ha querido.

¿Ahora que esperas de ti?
Sé que si esta vez quiero lo mejor para mí, tengo que olvidarme por completo de mi pasado, por eso regalo mis oraciones al señor para que me ayude y me de fuerzas.
Además quiero conocer a alguien que este siempre conmigo apoyándome y brindándome mucho amor, sueño también con ser un pintor, tener un trabajo y una familia.

¿Cuál seria el consejo que darías a esos jóvenes que se encuentran metido en el consumo de drogas?
Que sea cual sea el motivo que les lleve a esos extremos tan horribles, busquen ayuda porque uno sólo no puede. La droga te domina, te consume.
Entendamos que el grupo, la comunidad y sobre todo Dios son el único soporte y apoyo que podemos tener para cambiar el rumbo de nuestras vidas.