miércoles, 30 de mayo de 2007

EL ETERNO MAESTRO

Eduardo Quirós Sánchez nació en Cajamarca el año 1922, realizó sus estudios superiores en la Universidad Nacional de Trujillo, especialidad de Lengua y Literatura, es en esta ciudad donde pasó el resto de su vida.
Fundador y Decano del Colegio de Periodistas filial La Libertad en el periodo de 1991- 1992. Dedicado al periodismo fue fundador del diario El Liberal, redactor y comentarista en los diarios: La Industria, La Nación y revistas universitarias.
Falleció el 21 de abril en pleno ejercicio de sus funciones como Decano de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Privada Antenor Orrego.

Eduardo Quirós Sánchez falleció el 21 de abril a los 85 años de edad víctima de cáncer al páncreas. Trujillo pierde a un reconocido maestro y periodista entregado a su profesión.

Sin embargo “el flaco”, como solía llamarle su amigo Manuel Jesús Orbegoso, deja su huella en las páginas de diarios, libros, revistas y en la memoria de quienes lo recuerdan con gratitud y dolor aún fresco por su partida.

No tuve el honor de conocerlo personalmente, pero mi admiración y respeto aumentan a medida que escucho hablar de él y reviso alguno de sus libros. ¡Cajamarquino!, digo entre mí, y que honrada me siento al saber que he recorrido tantas veces lugares por los que él seguramente anduvo y observado el mismo azul de nuestro cielo serrano, aunque fuese ya mucho tiempo atrás.

Raúl Rivero Ayllón, ex alumno de Eduardo Quirós lo recuerda con nostalgia y hay en su voz un quiebre casi imperceptible al nombrarlo: “es un honor hablar de él, no del literato o el docente pedagogo, sino del hombre humano fuerte, rígido y exigente pero que nuca se negó a ayudarnos”.

La pérdida de un ser querido: padre, amigo o compañero, es dura y más aún cuando es alguien tan necesario en su entorno. Eduardo Quirós, no solamente consagró su vida a las aulas universitarias como un genuino intelectual, sino también como un orientador de la comunidad, un periodista preocupado por el cambio y desarrolló social.

Recomendaba a sus alumnos “entregarse por completo para que su trabajo sea eficiente y de calidad, apegados a la ética y la moral con responsabilidad y eficiencia”. Tan grande fue la preocupación por la formación de sus alumnos que compartió experiencias y conocimientos, postrado en la camilla del Hospital Víctor lazarte.

En la memoria de sus amigos y familiares queda el recuerdo de una persona sensible, solidaria, humana; como docente un hombre muy íntegro, dedicado al trabajo; un ser siempre humilde “como el hombre que vino del ande”

Al lado del ataúd donde descansa para siempre Eduardo Quirós soy testigo del enorme cariño que le guardan aquellos que conocieron al renombrado periodista y docente, pero también es inevitable no sentir su angustia.

Entre reconocimientos, meritos y flores blancas se esparcen lágrimas y palabras de despedida: “hasta pronto amigo, maestro, compañero”, le dice un ex alumno, observo sus ojos enrojecidos, sin embargo su voz es firme y el tiempo es corto para expresarle su estima y agradecimiento.

Lo veo partir y sin querer registro en mi cámara fotográfica, las ultimas escenas de un triste acontecimiento. Ya la tierra cubre su cuerpo, Eduardo Quirós descansa en paz, pero sus conocimientos se han inmortalizado.

La labor de un maestro nunca termina los nombres y recuerdos se borrarán con el tiempo pero las palabras portadoras de sabiduría se transmiten de una vida a otra. ¡La tarea aún no termina maestro Quirós!, porque ¡“la muerte es solo el comienzo”!

No hay comentarios: