sábado, 9 de junio de 2007

NIÑOS TRABAJADORES: UN GRAVE PROBLEMA SOCIAL

Mariela Bolaños Jara

Actualmente vivimos en una sociedad en la que día a día encontramos cada vez mayor cantidad de niños que trabajan. Este es un problema social que afecta notablemente a la comunidad peruana ya que estos niños muchas veces son discriminados y maltratados en este arduo afán de todos los días. Además trae como consecuencia atraso a nuestro país en los diversos ámbitos como el educativo, cultural y social.

En el Perú existen 1,93 millones de personas entre los 6 y 17 años que están ocupados desarrollando actividades laborales. De este total, el 31% son pobres extremos, el 41% pobres no extremos y el 28% no pobres; el 54% de los niños que laboran son hombres; el 85% caen dentro de la categoría de familiar no remunerado y trabajan principalmente realizando labores agrícolas, en especial en la sierra rural, pues desde décadas pasadas se viene afirmando con mayor énfasis este proceso de ruralización de la mano de obra infantil; sin lugar a dudas, el trabajo infantil en el Perú es un fenómeno principalmente rural.

En su artículo 32, la Convención de los Derechos del Niño, reconoce "el derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social", sin embargo, es evidente que en nuestro país se hace caso omiso de este artículo.

El departamento de La Libertad y dentro de ella, la ciudad de Trujillo, no es ajena a este problema, tratando de tomar acciones que a que este quehacer no afecte tanto a los niños y niñas que son víctimas de explotación en el trabajo. Sería imposible lograr que los niños que trabajan dejen de hacerlo de un día para otro y sobretodo cuando son parte de familias muy pobres ya que si hacen esto es como una forma de supervivencia y de apoyo hacia su familia.
Una de las acciones que está tomando la Municipalidad de Trujillo es el lanzamiento del programa “Prepárate para la vida futura”, que es un evento importante orientado a la problemática del trabajo infantil, específicamente a erradicar las peores formas de trabajo infantil por medio del mejoramiento de la calidad educativa. A los menores que trabajan se les brindará asistencia educacional complementaria para que terminen su colegio, y a aquellos en riesgo de dejar sus estudios, para que continúen estudiando.
Esta es una acción que se debe aplaudir e imitar ya que los niños que trabajan raramente son apoyados para que no sean afectados en su educación.

En la ciudad de Trujillo podemos encontrar algunos menores que trabajan en el cementerio de Miraflores como aguateros, los cuales son dignos de imitar, pues no sólo laboran sino que también estudian y tienen aspiraciones como cualquier persona. Pese a la desventaja en la que se encuentran frente a los niños con mayores recursos, los pequeños aguateros no se amilanan y siguen esforzándose para sostener sus hogares y pagar sus estudios.

Un claro ejemplo de los accidentes a los que están expuestos los niños que trabajan es Jhonny Orbegozo Rodríguez, quien perdió el dedo anular de la mano derecha trabajando en sus ratos libres como agricultor. El menor trabaja con la esperanza de servir como apoyo con los gastos de su madre y hermanitos ya que su padre murió.

Ejemplos como estos encontramos a diario y no debemos ser ajenos a este problema, contribuyamos al apoyo de estos niños trabajadores y a su protección para que no sufran discriminaciones.

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