Cuando la Calle Canta y Baila
Por Deborah Mendocilla Polo
Pensar que todo es juego y diversión, que a nadie le falta, que todos tenemos; es negarle a la vista la proporción exacta de una realidad con rostros, es mentirle al sentido que allá, más allá; en calles, pistas, avenidas, hay quienes sin mendigar, pues no les hace falta, venden, cantan, bailan y realizan malabares . Sí ellos trabajan; son niños y niñas de la calle que a fuerza de lucha, le ponen punche y enfrentan la vida.
El último censo de 1993 del INEI arrojó que más de un millón 359 mil niños y adolescentes, entre 6 a 17 años constituyen, también, la población económicamente activa (PEA). El 29.1% son niños, mientras el 70.9% son adolescentes; es decir, que de cada 100 trabajadores de edad temprana, 29 son niños mientras los 71 restantes son adolescentes; cifras que sin duda se incrementan día a día pues la necesidad por sobrevivir escarapela, también, el cuerpo de los más pequeños y los empuja con timidez ante los peligros y cada día menos seguras... calles.
“YO SOY CHIRO”
Carlos Álvarez Castillo, es un niño de solo 11 años, malabarista, trabajador en las pistas de la intersección de la Av. Húsares de Junín con América; Él y sus amigos, dedicados a su “chamba”, están dispuestos por unas cuantas monedas, a olvidar el hambre a no saborear un suculento arroz con pollo, un cevichito o algo más económico. Muchos de estos pequeños no almuerzan; pero como el rugir del estómago los intimida, lo más inteligente es echarle un platanito. “No tenemos hambre, tengo que trabajar ¡aquí se viene a trabajar pe...”
La historia de “Chiro” como le suelen decir sus amigos está formando por episodios realmente increíbles. Su madre -de quien nunca supe el nombre pues este pequeño intenta olvidarla-, se embarazó a los 17 años, una noche donde la insistencia por salir a un baile en el barrio y un par de cervezas fueron cómplices de una violación, una violación que tuvo como protagonista y padre de Carlitos a un homosexual del barrio, “un cobarde maricón” como cuenta el tío de Carlos, que al enterarse de la noticia desapareció de “El Nuevo Porvenir”.
Carlos ha comprendido a su corta edad, que los cuchillos, las cervezas, las drogas, el terocal y las pandillas son en su sus palabras “una estupidez”.
- ¿Alguna vez te has drogado?
No, para que; una vez mi tío “gordo” me empujó para fumar terocal pero yo no abría la boca y me tapaba la nariz, no me interesa esa “huevada”.
- ¿Por qué no?
¡Porque no pues!, acaso tu quieres que fume, seguro tu me quieres hacer fumar.
Como casi todos los niños de la calle, él también, está a la defensiva, con un miedo terrible a quedarse sólo, con rencores acumulados pero con una inteligencia realmente admirable; estudio hasta el 4to grado de primaria, actualmente trabaja todo el día; pues pero él, no hay nada más importante que sus hermanos.
“Tengo 3 hermanitas, Armando de 7 años, Jean Piero creo... que tiene 6 y David tiene 3”. Su madre los abandonó en el 2003viajó a Tumbes para nunca volver.
No somos quien para juzgar las acciones de esta madre; no debemos, ni podemos intentar sentir lo que ella sintió, ni pensar lo que ella juzgó, la empatía no cubre siempre el ¿Por qué? De una situación, el como?, el ¿qué?; pero tampoco podemos callar el dolor y las lagrimas que Carlos está aprendiendo a olvidar...
Armando y Jean Piero son hijos del 2do compromiso de la mujer que actualmente debe tener veinte y ocho años. El chino “leño” fue un hombre que a sus 35 años se enamoró de está jovencita de veinte años; él, albañil de profesión la enamoró y la hizo su mujer, se dedicó a criar a sus tres hijos; dicen los vecinos que con nadie se metía y por el contrario, era bastante educado pero vivir en el Nuevo Porvenir; una zona roja donde la muerte y las drogas son vecinas de los que acostumbrados están y asombran para quienes como yo, pecamos de ignorantes y sucumbimos ante tan dura realidad.
Una tarde el “chino” llegó a casa, bañó a sus hijos, almorzó y salió a las calles a ver como los vecinos distraían las manos con una partidita de cartas... dos disparos y después silencio y lágrimas “la primera bala le rozó la cara y la segunda le cayó en el corazón y se murió, yo vi cuando se cayó y se murió”. Me cuenta Carlitos algo nervioso y con lágrimas que insiste no derramar.
- ¿Qué sentiste?
Nada, que voy a sentir.
- ¿Has visto otras muertes?
Por mi casa siempre asesinan a pandilleros o roban, pero conmigo no se meten; yo sólo miro, nada más.
Después de eso todo cambió. Carlitos se quedó sin madre, sin padrastro, con 2 hermanitos a los que había que cuidar, con 2 abuelos zapateros y con tios que a pesar de su edad, aún son lo más ronqueados del barrio; asesinos, ladrones, pero cariñosos con sus sobrinos, buenos tios y eso para “Chiro” es lo único que importante.
Así, pasan los días en la vida de Carlos; se aferra a las calles como su segundo hogar, pero aún no comprende por que la gente lo desprecian.
- ¿Después de tus malabares, todos te colaboran?
Paso por los carros, algunos me dan otros no y otros cierran sus lunas y no me miran.
- ¿Por qué lloras?
Ellos piensan que por estar en un carro son mejores que yo; eso no es verdad, son tontos, todos son tontos.
El trabajo dignifica al hombre, no es un favor darles unas monedas por su labor diaria; son niños que a su modo buscan colaborar con sus familias, que a su manera, honesta por cierto, intentan ganarle esta pinchanguita a la vida; donde los caramelos de yogurt cotizados en solo 0.10 centimos o tres pelotas de tela forrados con globo paro hacer malabares son sus mejores herramientas; mientras para otros, trapos viejos y baldes son los únicos compañeros ante la frialdad de las calles y la ignorancia de la gente.
Pero así, como los que hacen llorar a Carlitos por indiferencia brocada con soberbia hay quienes entregan amor y sana diversión e incentivan con frases y actividades a salir adelante. Jóvenes universitarios, madres de familia, misioneros que apuestan por una vida digna para estos niños de la calle.
Nuevos pasos
es una organización no gubernamental, fundada en el año 2001 por la Sra. Yoan Bell y su esposo, ambos españoles quienes apostaron por Trujillo y sus niños.
La ONG cuenta con el apoyo de cuatro tutores quines trabajan con niños en extrema pobreza, son varones y mujeres de diverso credo religioso, entre españoles y peruanos, jóvenes y adultos que tienen a su cargo El Porvenir, Florencia de Mora, La Esperanza, La Encalada, Buenos Aires y Bellas Artes.
- ¿Cuál es el objetivo de Nuevos Pasos?
Rescatarlos de lo incorrecto, queremos hacerlos hombres de provecho, nos interesa darles amor y enseñarles nuevos pasos.
Y es que María García integrante de la ONG tiene claro cual es un objetivo y cuenta que a sus setenta años no existe nada mas gratificante que una sonrisa de los niños cuando los sábados por las tardes salen a pasear, a la piscina o al cine; todos como buenos amigos.
Nuevos Pasos forma a sus integrantes en Psicología, Pedagogía, Liderazgo y Dibujo Infantil, pues la educación para mas de 700 niños que tiene a su cargo debe ser de calidad.
- ¿Qué les enseñan señora María?
Acá en Nuevos Pasos les enseñamos manualidades para que puedan trabajar, cantamos, leemos y enseñamos escribir a quienes no saben; además enseñamos con los principios bíblicos, para nosotros lo primero es Dios y eso lo imprimimos a los niños, el amor a Dios.
Los colaboradores de esta ONG no reciben ni un sol por su labor, pero sí un fuerte y sincero abrazo de "el chato", un besito de la "piojos" y palmada cálida del "gordo", todos, trabajadores de la calle en la zona de Bella Artes.
El Perú está poblado por Organizaciones No Gubernamentales, gracias a las cuales, niños de las calle trabajadores o no tienen la oportunidad de aprender y disfrutar, de formarse como mejores ciudadanos, como gente con derechos, como personas con deberes pero sobre todos están dotados de una gran dosis de alegría y amor.
A LAS PALMERAS... era una de ellos.
Eran las 9:00 a.m. del sábado y estábamos listos para ir de paseo, era el último día que pasaría con ellos; mi grupito como ahora lo llamaba estaban ansiosos por llegar a las piscina "Las Palmeras", ubicada en la Av. 2 de mayo en Buenos Aires Sur.
"Grande pa", "la piojos", "el gordo", "el gringo" y "chiro", trabajadores de la zona de Bellas Artes, cantaban sin parar mientras esperábamos en la Av. Húsares al hermano Oswaldo, tutor de los pequeños en "Nuevos Pasos". Ya en "Las Palmeras" la diversión no se hizo esperar, los mas de cuatrocientos niños reunidos por la ONG cantaban, bailaban y observaban con atención cada obra teatral que llevaban un mensaje navideño.
Así, y sin darnos cuenta eran las 11:00 am y todos jugábamos imparables en columpios, toboganes, redes y sube y bajas; mas luego de unas ricas galletas "Grande pa", "la piojos" o "la loca" como le dicen sus patas entablamos una entretenida conversación
- ¿Por qué que dicen "Grande Pa", Ricardo?
Por mi tamaño soy el más grande de todos, como tengo 14 años soy el mayor y no me molesta, me gusta que me lo digan.
Ricardo es un adolescente que cursa el 3º grado de secundaria, estudia en las mañana y trabaja limpiando lunas en los autos en las tardes, vive con sus diez hermanos, cinco menores, tres mayores y dos casados. Todos en una humilde vivienda en Buenos Aires, a escasas seis de la casa de Jackie "la loquita"; ambos cuentan solo con luz y agua, pero eso para ellos es mas que suficiente.
- ¿Con que sueñas Jackie?
No sé, supongo que con ayudar a mis padres, no sé...
Ricardo forma parte de la población II, adolescentes trabajadores de 12 a 17 años que representan en el Perú el 30.3%; es decir de que cada 100 adolescentes 30 son trabajadores. Él como sus amigos se incluyen en los más de 446 mil niños y adolescentes trabajadores de la zona urbana, que reflejan el 32.8% del total; mientras alarmantemente en la zona rural existen mas de 913 mil, un 67.2% de niños que se han ganado con título propio el adjetivo de: "TRABAJADORES".
Así es, son niños trabajadores, niños felices, a su manera, pero felices, no le hacen daño a nadie y aunque expuestos a tentaciones, prefieren darles la espalda. Ninguno de los niños que yo conocí se drogaba, a excepción de "Yonny", un adolescente de 13 años que ilusionado con una pequeña de 15 años decidió dejar las drogas y por decisión propia ingreso a San José, un hogar de rehabilitación.
Desde Junio de este año no prueba pasta y terokal, después de lo que el vivó se encarga de que nadie en su pandilla lo intente. ¡No a las drogas ni a las peleas!... Bueno si los buscan los encuentran.
la niñez siempre ha sido y será una etapa de ilusiones, candidas miradas, juegos divertidos; pero para quienes han aprendido a vivir la vida con esfuerzo un bien merecido aplauso y un gracias, muchas gracias por enseñarnos significan más que monedas sin mensaje, sin intención, monedas como las que la gente común está acostumbrada.
"Común" porque no han comprendido que el trabajo ennoblece corazones y que estos niños le imprimen a la vida un toque personal de esfuerzo, alegría y sudor… mucho sudor.
¿Quieres acaso tu formar parte del común de la gente?, perderse entre miradas como escapando de realidades es cosa de cobardes; es mas admirable enfrentar a la vida, pero sobre ayudar sin sentido de caridad a quienes luchan y se la juegan… se la juegan y por si no te has dado cuenta están ganando… le están ganando el partido a la vida.
Ayudar no es solo una opción, sino tu mejor decisión, empieza por no disgregarlos, por comprenderlos, por quererlos…
lunes, 11 de junio de 2007
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1 comentario:
No comentes al inicio. En el reportaje no se comenta. Brinda los datos y que el lector saque sus conclusiones. EL primer párrafo requiere o eliminar o darle un nuevo sentido, pero informativo-noticioso.
Sugiero que revises el texto y redáctalo en forma más concisa. Es muy largo. Elimina o resume por lo menos desde el subtítulo NUEVOS PASOS.
el titular déjalo en una sola línea:la calle canta y baila.
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